Nació hace tan solo 19 años en Rusia y es hijo de Mikhail Schennikov, también futbolista y que llegó a jugar unas Olimpiadas con la selección rusa. Éste jovencísimo lateral izquierdo lleva jugando ya casi más de 50 partidos a nivel profesional con la casaca del CSKA de Moscú, y no solo eso, sino que jugó hasta 10 partidos en la Champions League éste año con el club rico de Rusia, con actuación más que notable tanto propia como del equipo que quedó apeado de la competición en los cuartos de final por el que iba a ser el nuevo campeón, el Inter de Milán. Schennikov lleva desde que era niño en el club y siente los colores como el que más cada vez que sale al terreno de juego, dándolo siempre todo. Ha sido internacional sub-19, donde era el capitán del equipo y también es ahora internacional sub-21, donde ya suma una decena de encuentros. En éstos momentos no hay quien le quite la titularidad en su equipo de club, y es cierto de que con sacrificio y mucha mejora ha ido asentándose en el puesto de lateral cada vez de forma más convincente.
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Schennikov es un jugador plenamente de banda. Su puesto natural es el de lateral izquierdo pero lo hemos visto muchísimas veces actuar como extremo, ya que es un jugador rápido y muy ofensivo. Físicamente normalito (1'78 metros) pero no falto de ganas y potencia. Su mejor defensa es su rapidez, pero es cierto que aunque haya mejorado en los últimos meses sigue teniendo algunos fallos importantes en tareas defensivas, donde pierde a veces la marca o sube demasiado y tiene que desfondarse para volver atrás rápido. Lo bueno es que sabe ir al quite con bastante convicción y que al ser tan rápido puede alcanzar al contrario deprisa. En ataque la cosa cambia, nos encontramos a un jugador muy atrevido y descarado con el balón pese a su juventud. Se suma eléctricamente al ataque con buen manejo del esférico y sintiéndose capaz de hacer mucho daño al equipo rival. Suele doblar la banda con asiduidad y no es para nada mal centrador. Aun no ha dado muchas asistencias (4 en 37 partidos en Rusia) pero fijo que si sigue prolongándose como lo hace por su banda van a volar muchos balones desde la izquierda que acabarán en gol. También hay que comentar que es un jugador feroz en la presión pero nada duro en sus entradas, no es muy tarjetero. Con el balón, disfruta incorporándose y sintiéndose el dueño de la banda izquierda del CSKA
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