nacido el 2 de Diciembre de 1990 en Fray Bentos, (Uruguay). Internacional con la selección charrúa, con la cual pudimos ver disputar hace unos meses el pasado Mundial sub20, su gran temporada con Peñarol no solo le ha valido para ser llamado por la selección, además ha conseguido ser uno de los principales artífices del titulo conseguido y ser la gran revelación del campeonato. Desde hace tan solo unos meses, su protagonismo ha propiciado el interés de clubs europeos, entre ellos Villarreal, Bayern Munchen y un habitual “cazatalentos” como Udinese italiano. Desgraciadamente para él, la competencia por un sitio en la selección absoluta uruguaya es bastante dura y su presencia en el Mundial es más que improbable, aun así, lo que está casi seguro es que ofertas este verano para abandonar el equipo no le va a faltar y muy posiblemente, le veamos en el fútbol europeo más pronto que tarde. Llegó con quince años a la disciplina del Club Atlético Peñarol y hace justo poco más de un año que debutaba con el primer equipo, desde entonces, se ha convertido en todo un fijo en el once inicial, ayudando en el clausura con sus 4 goles y 4 asistencias en 14 partidos disputados. Considerado actualmente como una de las mayores promesas del fútbol uruguayo, ya se le compara con el ex jugador de Peñarol, Cristian “Cebolla” Rodríguez.
Ramírez que mide1’83 cm de estatura y 77 Kg de peso, es un centrocampista zurdo, donde especialmente se desenvuelve mejor por banda izquierda, ya sea como interior o extremo, aunque también puede rendir a un buen nivel de mediapunta. Pese a su juventud, es un jugador muy maduro en su juego para su corta experiencia como profesional. Poseedor de un gran toque de balón y buena técnica individual, tiene una magnifica zurda, no solo para tirar a puerta con grandes disparos desde media distancia, también para poner buenos centros y asistir al área además de un regate desequilibrante cuando entra por banda. Le gusta encarar al rival, no duda de ello y se muestra peligroso cuando lo hace, es rápido en su juego y muy directo, un jugador descarado, atrevido y con mucha proyección, tiene un buen físico para ir al choque y también, en el juego aéreo, donde no va nada mal de cabeza. Bien en el pase al hueco cuando juega como volante por la izquierda, debe aprender a soltarla en algunas ocasiones antes y no resultar tan individualista sobrándole el último regate.
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